Se trata del consumo de luz que hacen los dispositivos electrónicos cuando están conectados a la red, aunque no se haga uso de ellos.

Para ahorrar energía, es recomendable desconectar los dispositivos que no se estén utilizando o emplear regletas con interruptor para apagarlas cuando ya no se necesiten. Otra medida válida puede ser instalar un temporizador en los aparatos que no se necesiten durante la noche, como por ejemplo el televisor, la impresora o la videoconsola.

Respecto al consumo de energía en el hogar, por un lado, una opción inteligente es fijarse en la certificación de eficiencia energética de los electrodomésticos, ya que un aparato eficiente ahorra energía y contribuye a cuidar el medioambiente.

Por otro lado, las bombillas de bajo consumo gastan menos energía y alumbran durante más horas, por lo que tienen una vida útil más larga. Este tipo de bombillas pueden llegar a consumir en torno a un 50% y un 80% menos que las tradicionales. También es recomendable aprovechar las horas de luz natural para reducir el encendido de bombillas durante el día.